Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta | ||||
Henrique Otero
Vizcarrondo | ||||
Por Juan
Macedo | ||||
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Uno de
los hípicos de antaño que con su aporte moral y material contribuyeron al
engrandecimiento y
difusión del turf, fue sin dudas Don Henrique Otero Vizcarrondo, figura destacada dentro de las más
distintas actividades en Venezuela y cuya presencia y
actuación en nuestro hipismo fue también descollante. Nació en Cumaná, Estado Sucre, el 4 de noviembre de 1884. No es
posible, empero, ocuparse de Don Henrique Otero Vizcarrondo, sin mencionar sus múltiples
actividades dentro de la vida venezolana, y para ello, he aquí, en
breve síntesis del notable escritor y periodista Antonio Arráiz, aspectos de Don Henrique Otero Vizcarrondo: "Venezolano, como que una vez fue
dueño de un tres puños, el "San Vicente", a bordo del cual comerciaba de
cabotaje entre Cumaná -donde había nacido-,
Barcelona, Guanta y |
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"Navegando en ese tres puños fue donde aprendí a hablar
solo y a cocinar", solía contar el "viejo" Otero. Una vez tuvo un
negocio de alpargatas y capelladas entre Mercaderes y
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Y un
día compró buena parte de las acciones del acueducto de Barcelona, y
para modernizarlo se fue a Cuba a comprar maquinarias. Creó la luz
eléctrica de la misma ciudad y un negocio de aserradero y carpintería y
mueblería. Y tuvo hacienda de café y hatos y fincas madereras El Jobo,
Erasmera, | ||||
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Se
diría que su placer no consistía en ganar o triunfar, sino por el
contrario, en arriesgar y en
perder, para darse el gusto de volver a empezar. "Dicen que soy
sortario
–comentaba- Yo lo que soy es porfiado". Pero para
los del oficio de emborronar cuartillas, la obra cumbre de Don Henrique,
la que perdurará a través del tiempo y el espacio, es la fundación del Diario El Nacional. Fue a EEUU a
adquirir una prensa para editar El Morrocoy Azul y la adquisición fue la
más moderna maquinaria que podía comprarse en ese momento -1942- en
plena segunda guerra mundial. |
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Y
"porfiado", también lo fue en el turf. Su incorporación a esta
actividad, más como una distracción, como un remanso distinto de tanta
actividad, se produjo en 1946 con un ejemplar llamado Miss Bambi, que no pasó a la historia por sus
hazañas... pero luego vinieron otros, como Relancina, Zapatin,
Boleteado, El Greco, Cayaurima y Pachacho, que en la
temporada 1946-47, figuró entre los mayores ganadores y
clasificó a Don Henrique Otero Vizcarrondo entre los más destacados de la
estadística de Propietarios, lugar que repitió al año siguiente, para
figurar en 1949 como líder en
tal renglón. | ||||
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Y fue
este año de 1949 el de su mayor aporte a la hípica, pues contrató a Julio Castro Ruiz, destacado
profesional chileno en la difícil tarea del entrenamiento de Pura
Sangre, quien arribó a Venezuela conjuntamente con otra figura descollante
de la fusta: Raúl Bustamante,
y ambos, con el material que les proveía Don Henrique, hicieron lucir
en innumerables ocasiones los colores azul, blanco y rojo de su
divisa. | ||||
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Y en ese mismo año adquirió en Chile uno de los ejemplares más costosos importados de ese país, y se justificaba, pues era en su tierra un auténtico "crack": se llamó Sud Oscuro, segundo en le Estadística de esa Temporada, en la que tuvo adversarios calificados como Hypocrite y Caimán, y cuyos cotejos movilizaban multitud de aficionados deseosos de presenciar la pugna de esos tres ases de la pista. Otros buenos purasangres que dejaron buen sentado el nombre de Don Henrique como importador fueron Exotic, Pussy, Mahometano, Odín, Fariseo, Rebenque, Tintorera y Olimpiada. | ||||
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Sus
"porfías" le dieron razón, ya hemos dicho que encabezó | ||||
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De su
enlace con la distinguida dama Doña Mercedes Silva Pérez,
nacieron Miguel, Carlos, Clara Rosa de Altamirano, Vicente Emilio y
Alejandro, todos ellos bien conocidos y de reputación bien cimentada en
las diversas actividades a que se han
dedicado. | ||||
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El
fallecimiento de Don Henrique se produjo el 27 de diciembre de 1952, en
forma repentina, en el Departamento que ocupaba en el Edificio de El
Nacional, su obra cumbre, según su misma expresión, y sería injusto cerrar
estas líneas sin dar cuenta de que además de su multiplicidad de
actividades, fue asimismo un apasionado por las cuestiones
artísticas, formando una valiosa colección de obras de arte, especialmente
en cerámicas, la cual donó al Gobierno Nacional para integrar el
patrimonio del Museo de Bellas
Artes. | ||||
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Fuentes: Revista Gaceta Hípica, Diario El Nacional, Sr. Antonio Arráiz. | ||||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 06 de diciembre de 2007 | ||||
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