Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta | |||
Pedro
Fuentes | |||
Por Michael
Mederos | |||
| |||
Pedro Fuentes
está conceptuado como uno de
los mejores herreros de La Rinconada. Con una trayectoria extensa y
exitosa, le ha tocado herrar a ejemplares importantes como Salt Lake (79, Shantallah en Come December
por Compensation), a la Triplecoronada Cantaura (89, Lassington en Flit Back por
Flit-To) y,
recientemente, al Triplecoronado Taconeo
(04, Water Poet en
Alondra Belle por Burkaan), por tan sólo nombrar
a algunos. |
| ||
| |||
Fuentes
proviene de una familia
hípica, por lo que no sorprende su pasión por este mundo. Nació el 26 de
julio de 1958 en Santiago de Chile, Fuentes comienza a tener
contacto con el hipismo desde muy pequeño, gracias a su padre Héctor
Fuentes, quien era importador de caballos. Traía ejemplares a
Venezuela para el Sr. Edmundo Ruiz. Eso fue alrededor de los
años 70. Se dedicó a ello hasta que decidió trabajar en Venezuela
como capataz en la cuadra de Carlos Echegaray y, una vez
establecido acá, se trajo a toda su familia en el año 1972.
| |||
| |||
Pedro recuerda que en Chile vivió prácticamente en el
Club Hípico, uno de los más prestigiosos hipódromos de ese país.
“Toda mi familia era hípica, imagínate que mi abuelo fue Pedro
Flores, que fue jinete en los tiempos de Leguizamo, montaba en Chile y
Argentina”. | |||
| |||
Al llegar a Venezuela,
Pedro Fuentes tenía apenas 14 años. Estudió 2 años de bachillerato
pero su padre le consiguió trabajo en el hipódromo como aprendiz de
herrero. Su maestro fue Ernesto Contreras, quien para entonces
trabajaba con el preparador Antonio Jacial. Con respecto al proceso de aprendizaje,
Fuentes comenta que no le costó mucho adaptarse y aprender sobre la
profesión, pues como ya había tenido mucho contacto con los caballos en
Chile, se le hizo fácil. “Los primeros 3 meses de aprendizaje admito que
fueron duros pero, por la experiencia que tenía, aprendí rápido y a los 6
meses ya estaba herrando”. Con Ernesto Contreras también tuvo la
ventaja que él conocía a su abuelo y, por tanto, siempre estuvo abierto a
enseñarle todo lo que pudiera. Contreras era un herrero reconocido
en el medio y tenía mucha experiencia con caballos
buenos. | |||
| |||
En su faceta de aprendiz
de herrero, Fuentes tuvo la oportunidad de trabajar en cuadras
importantes como la del propio Antonio Jacial, la de Manuel Medina, la de
Domingo Noguera Mora, y las de Arturo y Carlos Muñoz Candia.
Fuentes recordó que “en aquella época era difícil pasar de ser
aprendiz a herrero, debido a que habían muchos maestros, por decirlo de
alguna manera, que ya estaban establecidos. Yo tuve la suerte que mi
profesor tenía una edad considerable, 60 años, y no podía cumplir con todo
su trabajo. Así, él trabajaba hasta mediodía y yo en la tarde”. Poco a
poco, Fuentes comenzó a hacerse un nombre y a consolidarse en la
profesión. | |||
| |||
Todo lo narrado sucedió
en 1975. Ya para ese año tuvo la oportunidad de trabajar para su primera
cuadra a tiempo completo. Fue en el establo de
Víctor Urbina. El trabajo en el hipódromo pronto proyectó a
Fuentes a laborar con los haras. Se ocupó entonces del herraje en
el Haras La Quebrada, donde laboró durante 18 años.
| |||
| |||
Además trabajó en
prestigiosos haras como haras Los Aguacates, haras Gran
Derby, desde sus inicios, haras Monumental y haras Vista
Hermosa. “Alternaba lo que era hipódromo con los haras, hasta que
llegó un momento que no pude con las 2 cosas y me quedé con el trabajó en
el hipódromo nada más. Eso fue hace unos 10 años”, comentó
Fuentes. |
| ||
| |||
Volviendo a su etapa de
aprendiz de herrero, Fuentes relata una anécdota que vivió con el
recordado “Talúa” Rodríguez, para
entonces capataz de Domingo Noguera Mora. “Talúa” siempre se burlaba de él y hasta lograba
molestarlo, porque siempre se acercaba a la cuadra y le pedía que lo
dejaran herrar aunque fuera el pony. “Talúa se molestaba, decía ‘ahí está el
aprendiz otra vez tratando de herrar al pony’, pero una vez mi maestro se
enfermó y tuve que suplirlo… En ese momento se iban a correr las Pollas
Fedeharas del año 1977 y me tocó herrar a
Cigüeña (74, Prince Pablo en Celestial Song por Prince Little),
teniendo la buena suerte que la potra triunfó y, desde entonces, me gané
su respeto, porque él creía que yo aún no estaba
listo”. | |||
| |||
Otra anécdota de su etapa
de aprendiz le ocurrió con el famoso “Long Play” Medina. A
Manuel Medina le tocó presentar a 2 ejemplares en el Clásico
Andrés Bello de 1979: Guadamil
(75, Guadalcanal en Mizar por Entanglement)
y El Catalán (75, Chronological en
Pintarrajeada por Tufthunter). Contreras
era el herrero de esa cuadra, pero Medina decidió poner a
prueba al aprendiz. “Vamos a ver si el alumno se gana al maestro” fueron
las palabras de Medina, de acuerdo al relato de Fuentes. A
Contreras le tocó herrar a Guadamil y a Fuentes le
correspondió El Catalán. El resultado del clásico fue un
espectacular e inesperado empate. “Medina luego expresó así serán
de buenos los dos que llegaron empatados”, contó risueño
Fuentes. | |||
| |||
Actualmente Fuentes
trabaja en las cuadras de Ricardo D’Ángelo, Gustavo Delgado y Julio Ayala. Con este
último ha hecho equipo desde hace unos 20 años. Sin embargo, al revisar su
trayectoria nos encontramos que el primer gran ejemplar que estuvo a su
cargo fue el doblecoronado Salt Lake en el año 1984. Este caballo
le dio muchas satisfacciones, logrando ganar incluso el Clásico Simón
Bolívar. De Salt Lake recuerda
que era muy sensible de los cascos, razón por la que había que herrarle el
mismo día de la carrera. Salt Lake
fue muy especial para Fuentes, tanto que cuando el equino murió
de una fractura, que le provocó la ruptura del casco, Fuentes
decidió quedarse con uno de sus cascos, el cual aún conserva con mucho
aprecio. | |||
| |||
Ese mismo año (1984) le
tocó herrar a Indudable (81, Gummo en
Sally Laing por Bold Reason), otro Doblecoronado,
el cual sufría de síndrome navicular. De acuerdo a Fuentes, los
caballos tienen un hueso medio entre la segunda y tercera falanges, que le
da movimiento al casco. Cuando ese hueso tiene un problema, el ejemplar se
defiende al andar, pues la dolencia le produce un dolor muy fuerte. Para
solucionar eso Fuentes usó en Indudable unos casquillos de
“menor a mayor”, que son unas herraduras más altas en la parte de atrás
del casco, en lo que vendría siendo los talones. “En términos humanos
sería como decir unos tacones, más altos atrás que adelante”. En ese año
1984, gracias a su trabajo con Salt
Lake e Indudable, así como otros buenos caballos que herró en
esa temporada, logró ser reconocido como el Herrero del Año, premio
que le otorgara Cavepro. | |||
| |||
Entre muchas diferentes
anécdotas que tiene Pedro para contar, recordó que una vez le tocó
herrar al Triplecoronado Catire Bello
(89, Inland Voyager en Pink Screen por
Silent Screen). Fue
precisamente para el debut del que sería un Campeón inolvidable.
“Catire Bello tenía su herrero pero, para el día del estreno, no
pudo atenderlo. El ejemplar tuvo una contusión en el casco el día antes de
la competencia, debido a que había pisado una piedra y Calixto me
pidió que me hiciera cargo de él. Tuve que ponerle al caballo una
plantilla especial para que pudiera correr. Así lo hizo y todos conocen lo
que sucedió. Ganó galopando”, relató
Fuentes. |
| ||
| |||
Otro caballo con el que
Fuentes trabajó fue el clásico Polche (88, Poliche en Early Tudor por
Royalty), pupilo de Jesús Eduardo Benedetti, ejemplar que era muy
sensible de los cascos. Para trabajarlo Fuentes tuvo que aplicar
nuevas técnicas. “Le hice unas herraduras especiales, tipo balancín, que
lograban que cuando el caballo pisara la pista el impacto no fuera tan
fuerte y se alcanzara el balance natural del
casco”. | |||
| |||
Fuentes
confiesa que le gusta leer
muchas revistas sobre herraje, que por lo general son de Estados Unidos.
También le gusta investigar mucho por Internet, siempre con la finalidad
de mantenerse al día en la profesión y aprender nuevas técnicas de
herraje. Recuerda que en Venezuela se llegaron a hacer congresos
sobre la profesión. Él asistía a todos, pero lamentablemente desde hace
varios años ya no los realizan. | |||
| |||
Otra gran experiencia
para Fuentes fue el poderoso Al Borak
(98, Slewbop en Dawn Clear por True Knight), que estuvo bajo su responsabilidad
durante toda su campaña. “Tenía un problema tipo Big Brown, pero en
los 2 cascos” en palabras de Fuentes. “Al Borak corrió toda su campaña sin clavos en las
herraduras. Le tuvimos que mandar a traer de Estados Unidos unas
herraduras especiales de acrílico que se las pegábamos al casco para no
tener que recurrir a los clavos, ya que las fracturas que tenía eran
abiertas, dolorosas y sangraban mucho”. | |||
| |||
Refiriéndose a las
competencias internacionales, Fuentes cuenta que siempre le toca
herrar a los colombianos que viene a competir a Venezuela. Así como
también le ha tocado trabajar con los mexicanos y panameños. Él herró a
Canoa (2000, Pioneering en Leapus Creek por Little
Missouri) cuando ganó el Clásico Internacional Propietarios La
Rinconada y a Dr. Fox (03, Runaway Groom en Madness of Crowds por Private Account) ganador del Clásico Internacional de los
Sprinters. Ambas delegaciones, mejicana y panameña, quedaron muy
satisfechas. La oportunidad con Canoa se dio porque el herrero de
ese caballo en México se hizo amigo de Fuentes en uno de los
congresos que se realizaron en Caracas años atrás y al no poder venir con
la delegación de Canoa, le recomendó al entrenador Fausto
Gutiérrez a Pedro Fuentes. Al haber sido exitosa la
experiencia, Fausto alabó la labor del herrero y le dio la seña a los panameños sobre quien podía
ayudarlos en eso en Venezuela y así un año más tarde surgió la
experiencia con Dr. Fox. |
| ||
| |||
Uno de los Campeones que
le tocó herrar recientemente fue Taconeo. Éste nunca tuvo problemas
de ningún tipo, sin embargo, Fuentes explica que es un caballo que
utiliza herraduras número 7. Eso es como decir la talla de calzado en el
humano. “En los caballos la ‘talla’ del casco va del 4 al 7. Cuando un
caballo es 7, se podría decir que es la talla ideal, pues tiene mejor
agarre en la pista, debido al volumen del casco y raras veces presentan
problemas. Al casco pequeño en teoría le sucede todo lo contrario”. A
pesar de lo que cuenta Fuentes, él tuvo la oportunidad de herrar a
una gran yegua, cuyo casco era número 4, la Triplecoronada Cantaura, lo cual demuestra que
las teorías no siempre aplican en la práctica. | |||
| |||
Además de los ya
mencionados, por las manos de Fuentes han pasado grandes ejemplares como Scott
Gordon, Arzak, Gran Abuelo,
Jib Dancer, Gran Estefanía, Clever Dancer,
Miss Marena, Front Stage, y
pare usted de contar. Algunos con problemas, otros sin ellos, pero que,
sin dudas, reflejan el buen trabajo que realiza Pedro
Fuentes. |
| ||
| |||
Entre los tipos de
herraduras que se usan, Fuentes explica que, normalmente, para el
trabajo diario se colocan herraduras de hierro y para correr herraduras de
aluminio. “Además del peso, la diferencia está en que las de aluminio
tienen agarraderas y se gastan más rápido, mientras que la de hierro no.
Por eso las de aluminio las usamos para el día de la carrera”. También
existen las correctivas que según Fuentes hay que mandarlas a
buscar o hacerlas. Fuentes recuerda que anteriormente se hacían las
herraduras, había que forjarlas. “Los maestros, entre ellos Ernesto
Contreras hacían herraduras de hierro y aluminio, pero tenían que
trabajarlas y forjarlas, pues antes no había la facilidad con la que
contamos actualmente, como la de traer la herradura ya hecha por
ejemplo”. | |||
| |||
Pedro Fuentes
también ha pasado por la etapa
de maestro. Nos comentó que enseñó a herrar a las personas encargadas de
esa labor actualmente en los haras Los Aguacates y Vista
Hermosa, así como también a José Ayala, quien es el herrero de
las cuadra de Daniel Pérez y Antonio Bellardi. Pensando en el futuro, Fuentes
nos confesó que ha tenido propuestas para ir a México y también
para abrir una escuela de herreros en Panamá, pero al momento de
redactar estas líneas, Fuentes no ha tomado una decisión al
respecto. | |||
| |||
Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 31 de julio de 2008 | |||
Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados | |||